A partir del10 de abril, los viajeros con pasaporte de Estados Unidos, Australia y Canadá deberán obtener un visado de turista para entrar en Brasil por vía aérea, terrestre o marítima, según informa la Agencia Brasil. 

Este cambio se produce en virtud del Decreto 11.875/2024, que amplió el plazo inicial del 10 de enero en tres meses para mitigar los impactos negativos en la industria turística de Brasil durante la temporada alta.

Esta exigencia de visado revierte una decisión del expresidente Jair Bolsonaro, que había levantado esas restricciones en marzo de 2019 para los viajeros de Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón en una medida unilateral, mientras que los brasileños seguían necesitando visado para viajar a esos países. En consecuencia, Itamaraty explicó que la nueva medida se basa en el principio de reciprocidad.

En mayo de 2023, Japón fue retirado de la lista cuando Brasil y el país insular firmaron un acuerdo para eximir de visado a los turistas de cualquiera de los dos países durante un máximo de 90 días.

La Agencia Brasileña de Promoción del Turismo Internacional (Embratur) ha lanzado una campaña a través de operadores turísticos y aerolíneas de los países afectados para recordar a sus clientes la nueva exigencia de visado.

Los viajeros de estos países que pretendan visitar Brasil deberán solicitar un visado electrónico, conocido como e-Visa, a través de la plataforma brazil.vfsevisa.com, con un coste de 80,90 dólares, según destaca la Agencia Brasil.

Todo el proceso de solicitud se realiza electrónicamente, eliminando la necesidad de que los solicitantes visiten un consulado brasileño. Toda la documentación requerida se puede cargar digitalmente, y el visado se entrega por correo electrónico. Se necesitará una copia impresa junto con un pasaporte válido para entrar en Brasil.

Se aconseja a los viajeros que soliciten el visado electrónico con suficiente antelación para evitar posibles retrasos o pérdidas de conexiones.

El visado electrónico permite múltiples entradas y tiene el mismo periodo de validez que los visados convencionales: diez años para los ciudadanos estadounidenses y cinco años para los canadienses y australianos.