En el corazón del Valle Sagrado de los Incas, Casa Eva Boutique Hotel reafirma su posición como un hotel independiente orientado a viajeros que valoran el servicio boutique y las experiencias auténticas conectadas con la naturaleza y la cultura andina viva. Su nombre rinde homenaje a Eva, la madre del propietario, un vínculo emocional que inspira la calidez, la cercanía y el espíritu acogedor que definen la casa.

El enfoque de bienestar es uno de los pilares de la propuesta. El hotel cuenta con 21 habitaciones y suites; el 60 % tiene bañeras de hidromasaje, la mayoría de las cuales se encuentran dentro de la habitación y ofrecen vistas al valle. Todos los baños tienen duchas a ras de suelo y los productos de tocador, veganos, sostenibles con el medio ambiente, sin níquel, sin petrolato y sin BHT, son importados de Italia, cuidando tanto la piel como el medio ambiente. La experiencia se complementa con un spa que ofrece dos salas de masajes y utiliza aceites naturales a base de muña, camu camu y otras hierbas locales.

En cuanto a la gastronomía, Casa Eva se centra en los productos locales y en los de su propia producción: cuenta con un huerto ecológico que proporciona la mayoría de los ingredientes para su cocina. También organiza clases de cocina con productos locales, como la trucha, y pisco macerado con hierbas aromáticas, entre ellas el Eva Punch. Todas las mañanas, el hotel ofrece un desayuno a la carta con productos locales.

Para el disfrute diario, el hotel cuenta con una piscina al aire libre con vistas, amplios jardines y una terraza; un restaurante y un bar; Wi-Fi gratuito y aparcamiento privado sin coste adicional; servicio de habitaciones; y mucho más. También hay bicicletas de montaña disponibles para explorar el valle, con rutas en desarrollo que permiten a los huéspedes descubrir activamente los alrededores.

Su ubicación en Yanahuara, Urubamba, facilita el acceso a las principales atracciones del Valle Sagrado y la planificación de jornadas que combinan naturaleza, cultura y gastronomía. Desde aquí, los viajeros pueden acceder a circuitos emblemáticos como Ollantaytambo, Pisac, Moray y las minas de sal de Maras; también pueden conectar con Machu Picchu y la ciudad imperial de Cusco para completar un itinerario inolvidable.

El compromiso con la comunidad es una parte esencial del proyecto: todo el equipo proviene de comunidades vecinas y las habitaciones cuentan con finas telas hechas a mano por artesanos locales, lo que contribuye a la identidad de la comunidad e impulsa la economía local.

Los jardines de Casa Eva ofrecen un entorno natural para eventos al aire libre y celebraciones de bodas. El equipo proporciona un kit de boda con sugerencias y proveedores locales de confianza; el hotel ya ha acogido bodas andinas, consolidando su compromiso con experiencias que reflejan la identidad del valle.

Casa Eva Boutique Hotel se posiciona así como un refugio a escala humana para descansar, celebrar y explorar el Valle Sagrado, con un servicio amable como sello distintivo y experiencias únicas como promesa.